A VECES...

SE NOS OLVIDA

Dormidos están mis versos

en la esquina de mis ansias,

dormidos entre mis dedos

y la incólume mirada

de esas musas que murieron

al clamor de mis palabras.

Que en la lucha contra el tiempo

sólo hay vagas esperanzas,

pero en la del sentimiento,

hay una voz que nos llama,

hay un murmullo que dentro,

no puede esquivar el alma,

cuando seguimos sintiendo,

sin esperar nunca nada.

Nada más que estar unidos,

sin comprendernos a veces,

que lo que hemos compartido

nos ha hecho ser indulgentes,

porque es fácil ser amigo

de los que siempre te quieren,

de los que con su cariño

te hacen sentir diferente.

Y a veces se nos olvida

que la unión es como un soplo,

se desvanece deprisa

como una flor sin retorno,

en el jardín egoísta

de nuestros anhelos rotos,

sí, cuando su luz marchita,

nos olvidamos de todo.

Olvidamos perdonar

con una dulce sonrisa,

con un más noble ideal

que nos una cada día,

con la paciente amistad

que nuestra fe nos inspira,

con un amor de verdad,

como Jesús nos predica.

Se nos olvida ser libres

para ofrecer sin medida,

cuando el temor nos inhibe,

cuando el corazón suspira

y absorto en sus cicatrices,

no ve las demás espinas.

Pensamos que no ha pasado,

que es la pálida rutina

es otro nuevo aniversario,

y otra lánguida poesía,

pero si no hemos cambiado,

miremos nuestra conquista.

Ahora somos más hermanos,

más complices de fatiga,

más sinceros cada tramo,

más fuertes en cada herida,

y esto que nos mueve es algo,

mucho más que simpatía.

Un año de bellos logros

y aún a veces olvidamos,

que es este calor tan hondo,

el que enlaza nuestras manos,

que revive entre nosotros,

cuando menos lo esperamos,

cuando sabemos que el otro,

necesita nuestro abrazo.

Por eso a veces mis versos

sin quererlo se despiertan,

porque no puedo en silencio,

hacerles llegar tan cerca,

esto que siempre yo siento,

en la emoción de un poema.

Seguid abriendo los ojos

a esta doctrina querida,

que no hay eternos sollozos,

para quien ama en la vida,

para quien brinda su apoyo

con ilusión desmedida,

aunque ...con tanto alborozo

a veces... se nos olvida.

E.M.V.